Hay muchas maneras de hacer tarjetas personales. Por lo general las
hacemos a través de una imprenta tras haber hecho un trabajo de
ordenador.
Personalmente, prefiero las manualidades.
Con
cartulina, o papel para acuarela, ya cortado a medida de las tarjetas de
visita, pintura y un sello de goma manual, he creado tarjetas
personalizadas, todas ellas distintas entre sí y originales, a través de
salpicaduras.
Sobre todo, tened en cuenta de hacerlo en un sitio
al aire libre si no queréis manchar las paredes, o en el suelo para
protegerlas y poder limpiar después. En mi caso, aún puedo ensuciar,
pues queda trabajo para terminar de arreglar el taller y sus paredes.
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